La resiliencia es la capacidad que desarrolla el ser humano para reconocer, enfrentar y superar situaciones que presentan dificultad; de esta forma, propicia cambios o adaptaciones en su vida (Figueroa Fuentes, 2022). También, puede entenderse como la disposición para superar eventos significativos de estrés, trauma y adversidad (Young, 2022). En todo caso, es un proceso en el cual diferentes sistemas —por ejemplo, el hogar, la escuela, la familia extendida, las amistades, la comunidad— se interconectan y aportan al desarrollo y fortalecimiento de las capacidades del individuo, que aseguran su bienestar (NIH News in Health, 2022; Masten & Monn, 2015). Es decir, la resiliencia es tanto “un proceso de la familia” como “un proceso individual” (Kim-Cohen, Moffitt, Caspi & Taylor, 2004), en el que todas las experiencias, ya sean positivas negativas, contribuyen al desarrollo de una autoestima y un autoconcepto saludables, que potencian la adaptación ante situaciones que representen retos. Este entretejido humano se conoce como factores de protección. Como resultado, el individuo desarrolla una red de protección para enfrentar, superar y adaptarse a eventos difíciles.

El presente módulo, titulado Resiliencia: Compromiso de todas y todos, es, justamente, una invitación a entrelazar aquellos encuentros que conducen a fortalecer la capacidad de la gente para seguir adelante. Por ello, te invitamos a descubrir, reconocer y celebrar tus cualidades resilientes, y, especialmente, a que sientas inspiración, motivación y compromiso por promover y celebrar las cualidades resilientes en la niñez y sus familias. Los escritos que te presentamos a continuación son un regalo que surge del amor y el respeto por la niñez, las educadoras y los educadores, y las familias que, día a día, continúan en su trayectoria de vida, sobrepasando obstáculos y manteniendo un deseo sincero de no claudicar, de “buscarles la vuelta a las cosas” y seguir adelante.

En las siguientes páginas, presentamos ideas y contenido importante para fortalecer la resiliencia en el campo educativo. Es nuestro objetivo primordial promover la reflexión en torno al tema, basada en la unidad entre teoría y experiencia. Comenzamos con un recuento histórico de los eventos que impulsaron el desarrollo de una serie de talleres ofrecidos en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey, en 2018, en torno a este tema. Luego, encontrarás el artículo: Eso que llaman resiliencia…, que te ayudará a definirla desde la perspectiva de una persona adulta en su interacción con la niñez y las familias. En la discusión, la resiliencia se presenta como una trayectoria de vida, para la cual cada paso, vínculo o interacción aporta al desarrollo de quienes y como somos. Incluye ideas y estrategias para apoyar a las familias, la niñez y la comunidad a identificar y utilizar redes y recursos de apoyo que sostengan y promuevan su bienestar integral.

El módulo enfatiza la importancia de establecer espacios en los cuales las relaciones intrafamiliares y escolares puedan desarrollar, proveer y proteger un sentido de seguridad entre las personas a través de los vínculos que establecen entre ellas. Es crucial que tales vínculos inviten a la niñez y a las personas adultas a mirar sus capacidades, virtudes y potencial en la vida desde su interior. Para que estos procesos puedan materializarse, es necesario que el ambiente educativo provea atención, afecto, aceptación, aprecio. Por ello, incluimos algunas premisas que invitan a la reflexión y a tomar acción en el proceso de transformar tales ambientes.

El currículo integrado al ambiente educativo mediante la resiliencia debe ser fluido, al tiempo que debe poseer cierta estructura que valore y reconozca las necesidades y virtudes de cada persona. A lo largo del contenido, encontrarás premisas y sugerencias que motivarán y retarán tu pensamiento para continuar la transformación en ese camino. Parte esencial de dicha transformación es reconocer y celebrar la diversidad de la niñez, de la docencia y de las familias. Por tanto, es necesario mirar la diversidad como una gama de alternativas y retos que fortalecerán la resiliencia en el ambiente escolar y comunitario. Así, promovemos una sociedad más justa, equitativa y sensible.

En el módulo, se integra el uso de la narrativa como metodología para promover la resiliencia en la niñez. Mediante esta vía, se invita a las educadoras y educadores a leer, escuchar, conversar y escribir sobre las ideas y vivencias de esta población. Enfatizamos la importancia de los textos narrativos y su aportación para conocer el entorno sociocultural de los niños y las niñas en su interacción con los demás, desarrollar destrezas sociales y cognitivas, y diferenciar entre las distintas perspectivas en la expresión de las emociones en otras personas. Se genera, así, un proceso motivado por un deseo genuino de valorar y acoger sus opiniones, decisiones y alternativas, fortaleciendo sus capacidades resilientes. Es por ello que invitamos al público lector a que, a través de la narrativa, desarrolle una representación pictórica de lo creado con la niñez. Este proceso nos invita a desarrollar “pequeñas lecciones o consejos” sobre cómo podemos ser resilientes.

Cerramos este módulo con recomendaciones de literatura infantil que puede ser útil en el entorno escolar y familiar para promover la resiliencia.

Para concluir, afirmamos en el módulo que necesitamos: